Para
la clase del profesor Pachón, taller básico, se nos asignó como proyecto final
para el tercer semestre el diseño de un espacio habitacional campestre que
estaría situado en el Santuario, Tubara. Para la realización de este proyecto,
nuestro profesor propuso una metodología didáctica la cual consiste en la
utilización de un existente juego chino conocido como el tangram. Nosotros
mismos construimos las piezas siguiendo con extrema precaución las medidas de
manera que estas encajaran bien al ser unificadas. Realizar este procedimiento
con máxima presión y limpieza fue complicado, debido a que existen determinadas
variables externas que pueden complicar la realización del proyecto. Una de
ellas es sin lugar a dudas, el uso de las correctas herramientas, reglas T y
escuadras adecuadas para el tamaño del cartón y una mesa con un borde de 90°,
trabajar con una mesa con deformaciones complicaría el uso de la regla T y
posteriormente nos daría resultado a líneas con deformaciones.
Tras
terminar la construcción del tangram, se nos pidió jugar con las piezas hasta
formar una composición que podría llegar a ser el diseño del espacio
habitacional campestre. Esta parte del proceso fue para mí la más interesante
porque teniendo las piezas físicas es muy diferente a dibujarlas. El poder
verlas, sentirlas y manipularlas da una mayor percepción de lo que podría
llegar a ser el diseño construido, y de igual forma, brinda mayores posibilidades de modificación
instantáneas. Con tan solo mover una pieza puedo encontrarme con un diseño
completamente diferente al anterior, abriendo un mayor mundo de posibilidades y
permitiéndome explorar los espacios, y las variantes del área dependiendo de
cómo posiciono la pieza (vertical, diagonal u horizontal). Se presentan
complicaciones para el diseño ya que en primera instancia me limitaba a las
formas más básicas y no me percataba que podía jugar con las figuras para
formar composiciones mucho más interesantes e innovadoras.